jueves, 30 de abril de 2009

Me golpeò la palabra

La palabra siempre me golpea.

Porque yo trato de buscar un significado liso, llano, acomodado a lo que espero.

Y no, ella discurre rica, esquiva, sorprendente.

Nunca viene a mis pies como la ola.

Juega con mis dedos pero huye.

Huye del sentido que pretendo.

Escapa del sonido y de la huelga.

Huelga (holgada) en las ramas del silencio.

Pero bueno... no importa.

Ya me querrà algùn dìa...no?

martes, 28 de abril de 2009

Y nos tuvo que invitar, nomàs.

Resulta que yo deseè, implorè fervientemente que la invitaciòn a "ese" cumpleaños de quince no llegara nunca.

Pero como acostumbra hacer la Corte Celestial, puso la mùsica fuerte cuando yo emitìa mi pedido.

Resulta que dicen que la invitaciòn dice "elegante". Y no, no es "elegante sport", cosa que una se pueda poner una pollerita y una remerita de "modal"...no. Dice "elegante", cuestiòn que mis amigas que entienden un poco màs que yo de protocolo, dictaminaron "vestido largo".

Ahora.. lavasca mide 1,60 con toda la furia. Se la imaginan embutida en un vestido LARGO?

Yo tirè un tìmido "pero... se podrà usar un palazzo"

"Si". Me dijeron . "El palazo te lo va a dar el patovica a vos en la cabeza".

"Què parte del LARGO no entendiste, nena"?

Entonces la textil empezò a hacer horas extras para poder estampar los metros y metros de seda que se necesitaràn para hacer el austero vestido.

Por supuesto, dilema No. 2: De què color?

El negro que afina? El negro que afina la trompeta con la que darà "Shake it, baby" a la fiesta?(Complementado con uñas a lo MManson, cresta roja como los pollos, velo negro?)

El turquoise que nos asemejarà a un cilindro con luces giratorias?

El dorado, el plata, taaaan Su Gimènez?

El salmòn? (Para hacer juego con el menù, pucha digo, podrìan haber hecho canapès de bròtola, no?)

Zapatos?

Pantuflas?

Accesorios como collares afro, collarines de fideos mostachol?

Me plancho los rulos? Me hago alisado definitivo (definitivamente pelada)?

Estoy en un brete, gente. Parece que no van a servir fideos con pesto (que tango me gustan), sino una combinaciòn de comida "thai" (llevarà jenjibre, còmo les gusta a los ponja hacernos saltar las làgrimas) y china.De paso, ya que va a haber chinos, me llevo las tapitas de Pepsi, èsas amarillas.

En una de èsas, quièn te dice, me termino ganando una botellita gratis.

lunes, 27 de abril de 2009

Sòlo recuerdo que el occipital hizo "Crac".

viernes, 24 de abril de 2009

Quirquincho Quiñones.

La leyenda del mate, o Quirquincho Quiñones y el tererè.



Quirquincho Quiñones miraba preocupado a su princesa indígena-

“Se nos muere” decìa. La princesa estaba enferma, tirada bajo un árbol, y todos buscaban desesperados un cuenco en que darle agua.

Nadie podìa encontrar el cuenco. Un rìo corrìa por allì, pero no habìa en què darle el agua..

“Dèjenme pensar”, les dijo Quiquincho Quiñones a los amigos de la princesa, “Còmo podemos hacer para que vuelva a tener energìa para subir hasta su choza.”

Miraba distraìdo las hierbas del piso, hasta que mordisqueò una y sintiò una oleada de energìa.

“Uy, dijo, què rica bebida se harìa con agua y esto”.

Pero todavía existìa el problema de en què darsela a beber…

“Bueno”, dijo Quirquincho Quiñones. “Grandes problemas exigen grandes soluciones” Y se quitò la caparazón y colocò en ella agua fresca. Moliò esa hierba, buscò una cañita y le dio de beber a la princesa de aquella bebida

La princesa volvìa lentamente en sì.

Y quiso saber quièn le habìa preparado aquella bebida que hacìa que pudiera volver a caminar.

“Quirquincho Quiñones” le dijeron “Se sacò su caparazón y puso agua fresca con hierba dentro”. “Cuando vos bebiste, te pusiste bien enseguida”.

“Traigan acà a ese quirquincho”, dijo la princesa.

“A ver, animalito… dicen que vos sacaste tu caparazón para que yo pudiera beber?”

Quirquincho Quiñones bajò modestamente los ojos.

“Y por què lo hiciste?”

“Porque vos siempre nos respetaste, y fuiste nuestra amiga”

“Pero el caparazón era muy importante para vos. Te podìas morir de frìo si no lo tenìas”.

“Sì… pero màs importante era que vivieras”.

“Y còmo se llama la bebida que me diste”?

“No lo sè… “tepreparè”, “teayudè”…”Tererè”, te parece?”

“Me parece. Tererè para todos, entonces!!”
La leyenda del mate, o Quirquincho Quiñones y el tererè.



Quirquincho Quiñones miraba preocupado a su princesa indígena-

“Se nos muere” decìa. La princesa estaba enferma, tirada bajo un árbol, y todos buscaban desesperados un cuenco en que darle agua.

Nadie podìa encontrar el cuenco. Un rìo corrìa por allì, pero no habìa en què darle el agua..

“Dèjenme pensar”, les dijo Quiquincho Quiñones a los amigos de la princesa, “Còmo podemos hacer para que vuelva a tener energìa para subir hasta su choza.”

Miraba distraìdo las hierbas del piso, hasta que mordisqueò una y sintiò una oleada de energìa.

“Uy, dijo, què rica bebida se harìa con agua y esto”.

Pero todavía existìa el problema de en què darsela a beber…

“Bueno”, dijo Quirquincho Quiñones. “Grandes problemas exigen grandes soluciones” Y se quitò la caparazón y colocò en ella agua fresca. Moliò esa hierba, buscò una cañita y le dio de beber a la princesa de aquella bebida

La princesa volvìa lentamente en sì.

Y quiso saber quièn le habìa preparado aquella bebida que hacìa que pudiera volver a caminar.

“Quirquincho Quiñones” le dijeron “Se sacò su caparazón y puso agua fresca con hierba dentro”. “Cuando vos bebiste, te pusiste bien enseguida”.

“Traigan acà a ese quirquincho”, dijo la princesa.

“A ver, animalito… dicen que vos sacaste tu caparazón para que yo pudiera beber?”

Quirquincho Quiñones bajò modestamente los ojos.

“Y por què lo hiciste?”

“Porque vos siempre nos respetaste, y fuiste nuestra amiga”

“Pero el caparazón era muy importante para vos. Te podìas morir de frìo si no lo tenìas”.

“Sì… pero màs importante era que vivieras”.

“Y còmo se llama la bebida que me diste”?

“No lo sè… “tepreparè”, “teayudè”…”Tererè”, te parece?”

“Me parece. Tererè para todos, entonces!!”



Desde ese dìa, en cualquier lugar del mundo que haya alguien capaz de sacarse el caparazón para que un amigo pueda beber y sentirse mejor, existe esa bebida llamada mate.El mate cebado con agua frìa se conoce como “tererè”. Para compartir las penas y hacerlas menos pesadas.

penas y hacerlas menos pesadas.

El lìmite de la decencia

Esto viene a cuento del hombre que devolviò $ 130.000, un taxista de La Plata que tuvo ese gesto para con un pasajero que olvidò un maletìn con ese dinero en el asiento trasero del tacho.

Que hoy nos cansamos de ver y escuchar, hablando acerca de su acciòn.

Resultò ser que el hombre, con la bolsita con el dinero sobre la mesa de su casa, le sacò fotos (al dinero) y luego se dirigiò "con su esposa"... (Con su ESPOSA! A quien le dijo "Vestite que vamos a devolver algo"), previo contacto telefònico con el dueño del dinero, a la seccional primera de "la citada localidad", a efectuar la devoluciòn de la guita.

Al margen de todas estas "nimiedades de color" que nos pintan que el tipo era absolutamente consciente de su pròxima popularidad (y a no obviar que trabaja en un sindicato, eh), efectivamente devolviò la biyuya.

Y al escucharlo, yo pensaba.. hubiese devuelto igual la plata si hubiera sabido que la persona lo podìa ubicar, sòlo recordando la empresa en la que habìa pedido el remise?

Somos igual de buenos y de honestos cuando no tenemos certeza de que nos puedan "pescar"?

Da lo mismo que la suma a devolver sean $50, que sean $130.000.... o sea, infinito màs dinero?

Lo que nos hace honestos... es la educaciòn recibida, o el ojo del otro?

Para què carajo llevò a la ESPOSA?










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PARA QUE CARAJO LLEVO A LA ESPOSA??

sábado, 18 de abril de 2009

La edad... es importante?

Digo... es lo mismo empezar un secundario, o una carrera universitaria, a los 25 que a los 55?

No sòlo desde la mirada del otro, sino de uno mismo. Bàrbaro si decidimos hacerlo para demostrarnos capaces aùn, pero... sirve un mèdico recibido a los 60? Tiene los mismos reflejos que uno recibido a los 30, inclusive para decidir què hacer entre la vida y la muerte?

Ya sè que suena a darwinismo puro, pero me puse a.... bueno, me puse a pensar.

Sì, NO SE RIAN.

Yo siempre me resisto a creer que el fin del camino empieza a verse a los 40. Que la vida se debe interpretar como una recta laaarga, laaaaarga, laaaarga, cuya brusca curva final comienza a entreverse a los 40. Y està muy bien que uno a esa edad diga "Pero si tengo la mitad de mi vida por delante"...

Bueno. Sì. Tenemos la mitad de la vida por delante, pero tampoco nos apuremos tanto por desandarla, no.

Uno a esa edad se toma las cosas, seguramente, de otra manera. Sin la misma prisa que lo quemaba a los 25, en los que hay taaanto por hacer. Y al mismo tiempo quisiera revolear los huesos como lo hacìa entonces, ponerse una pollera corta sin que los jamones de las rodillas no toquen los tobillos, sentarnos a tomar un cafè y que un par de ojos reparen en nosotras, ver el cartel del 60 desde una distancia respetable (y no tomar el ramal equivocado y terminar en Glew), ver las etiquetas de los alimentos sin necesidad de rotarlas hasta que la luz del sol ilumine esas letritas miserables que nos cuentan cuàntas miserables calorìas nos zampamos con ese alfajor.

Y las arañitas... AHHH!!! Las arañitas que trazan carreteras en nuestros miembros inferiores, y los colgajos de nuestros brazos que pueden servir de bufandas en las frìas noches de invierno.

Y los rebeldes kilos de màs... y la rebelde vista de menos, y el olvido de la fecha de cumpleaños de nuestra mejor amiga. Y el dìa èse en que nos ponemos un zapato de cada color. Y las vedettinas èsas de colores furiosos que ya no pueden reemplazarse màs que con las carpas dei Circo Tihany.

Y el talle deseado, èse que supo ser "Extra Small" y ahora tiene como cuatro X antes del odiado "Large".

NOOOOO... si los cincuenta vienen tachonados de èxitos!

Si tenemos suerte, podremos conseguir algùn caballero con el que descorchar un Dulce y un Prime.Dios nos regalarà nuestras primeras dos hernias de discos, y si tenemos ganas podemos hacer combo y colocarnos 250 cms. cùbicos de mamas.

Nuestros hijos nos llamaràn todos los segundos jueves de cada mes (Y pensar que DE-DI-CA-MOS nuestra pequeña vida a hacer grande la de ellos!)

Se nos pegaràn los guisos de lentejas, las tortas, el merengue suizo se nos volverà cianòtico por quièn sabe què Ley de Murphy.

Se nos abriràn intereses tales como la Crìa del Conejo Enano, la lucha por la no extinciòn de la Tribu TomBucTù, la interesantìsima vida de Martita, viste, ya enterrò tres maridos en doce años...

(Y nosotras no podemos hacer nada con UNO)!!

El tèrmino "fiesta" ya no nos remitirà a alegres reuniones con alcohol y sin ropas... màs bien nos traerà un recuerdito de mantita en las rodillas y una orquesta tìpica tocando "Canaro en Parìs".

Yo, igual, les digo: hay cosas que no aprendì a hacer a mis 20... no las voy a intentar ahora a mis 45.

Y para los que estèn pensando pecaminosamente (èsos seguro que me conocen)... les dirè: NO VOY A APRENDER A TEJER A DOS AGUJAS.

sábado, 4 de abril de 2009

Còmo aplicarse crema rejuvenecedora

Se solicita la presencia de dos efebos, 1,80 mts. estatura mìnima, en lo posible morochos (opcional ojos azules).

Cada uno de ellos tomarà el pàrpado superior de cada uno de tus ojos, llevàndolo suavemente hacia abajo (tratando de, en esta operatoria, no enganchar los colgajos con sus tobillos, o, en su defecto, los tuyos), para que tù puedas esparcir la crema rejuvenecedora. A gusto.

Tenemos ofertas: En su presentaciòn de 1,200 kgs, llevate la "Rejueven-top" a la friolera de $...

54 Dls!!!!!

Quièn dice que parecer joven y bella es CARO?