jueves, 28 de enero de 2010

Què HARRRTA estoy de las cadenas!!!

de que alguien se tome el tiempo y a una imagen, por ejemplo, de Santa Teresita de Siena le cambie el texto y de pronto Santa Teresita promocione:

a- el incremento del patrimonio (te mandan la fotito de ella con unas bolsitas de dinero). Si lo reenvìas a 13 de tus contactos, en diez minutos recibiràs una maravillosa sorpresa).

b- la consecuciòn de deseos materiales (la casa o un novio). Si no lo reenvìas a 25 de tus contactos en menos de cuatro minutos... te sepultarà un 7,6 de Ritcher!!!

c- el fortalecimiento y/o la apariciòn de nuevos amigos. Si no ME lo reenvìas... ya sè que no me quieres en tu lista de contactos!!

pd: alguien puede imaginar que cortarè una amistad por no recibir "de vuelta" un mail?




Si quiero hablar con algùn santo, o sea, me tomo cinco minutos y hablo con èl. No necesito tener en mi bandeja de entrada 326 Santa Teresitas de Siena.

Y... ese mail que nos dice que si lo reenviamos a 30 d e nuestros contactos, a los seis minutos aparecerà el nombre de quien nos ama.....

O bien a mì no me ama nadie (cosa harto probable) o esos seis minutos se miden en otra medida que mi sistema de horas, minutos y segundos....


A MI NUNCA ME APARECIO NINGUN NOMBRE!!!!!

martes, 26 de enero de 2010

Impuesto a la fama

es el que està pagando la Hiena Barrios. Sì, provocò un terrible choque. Sì, huyò. Pero que yo recuerde en pocos casos se dicta la preventiva con tanta celeridad.

O serà que en todos los otros casos no hay doscientas càmaras, doscientos psicòlogos en el panel tratando sobre la violencia adolescente que desemboca en la pràctica del boxeo(?) (No se rìan, hoy mismo escuchè a la pavota de Plager diciendo eso en C5N).

Ayer mismo le decìa a una amiga que me daba pena el linchamiento pùblico de la Hiena. Como en otros casos, el periodismo se ceba (bendito rating!!) en los orìgenes pobres del perpetrador. Y si no son los orìgenes pobres, seràm los orìgenes ricos y el desamor de un padre (Ver subìtem Ricardo Fort). El caso es que con una celeridad pasmosa, que ya nos gustarìa ver aplicada a crìmenes que perpetran los hijos y amigos del poder, lo vemos a la Hiena (a quien conozco, lo tengo por buen tipo, ha ayudado mucho en el barrio de donde es) engayolado y con la carga a cuestas de un desborde que causò (nada màs ni nada menos) la muerte a una mujer. Para colmo de males y delicias del periodismo... Embarazada!!!

En fin, que en este caso, la fama le va a costar caro, carìsimo a Rodrigo.

miércoles, 6 de enero de 2010

Por què caray me pegò tanto la muerte de Sandro?

Yo què sè... miles y miles de mujeres, con la cara curtida por el trabajo, cero cirugìas, cero maquillaje y quilos de màs, mujeres con el trabajo diario marcado en la cara... llorando porque muere quièn? Un cantante.

Un cantante con el que ni siquiera se vieron una vez cara a cara.

Pero si tuvieron, moneda sobre moneda, la posiblidad de ir a verlo (aquel dìa que se pusieron el tapado de piel y los tacos que dolìan) al teatro, èl las hizo sentirse... especiales.

Tendrà que ver con haber doblado el codo de los 40? De deducir que ya nadie nos dirà "Te propongo, despertar una mañana"...?

Con sentirnos respetadas como mujeres, aùn desde el cursi lugar del "Pero no me pidas que no te ame asì"?

Aquello de "un caballero no tiene memoria" nunca mejor aplicado acà. NO lo pudimos ver quejàndose de sus parejas, ni aùn si alguna lo hizo sufrir.

Morbo, quizà?

Pero... por què tanta gente dejarìa que la deshidrataciòn la hiciera hilachas, sòlo para ver pasar... un cajòn?

La mayorìa de los ojos se veìan tristes. A veces en ese tipo de ceremonias "populares" se ve gente que se deja llvar por la algarabìa, por el hecho de "pertenecer" a la muchedumbre. Aquì no... todos parecìan ensimismados, como si recordaran a alguien a quien habìan cocinado, con quien habìan tomado mate.

Ustedes saben que yo suelo decir que respeto enormemente a los que me hacen reìr. A los que tienen chispa, picardìa. Bueno, supongo que èl la tenìa.

Saben... estoy conmovida. Y no porque me gustara desde siempre, no. Pero ante tanto monigote de voz chillona y aires de princesa, ver un señor mayor que se preocupaba por los trapos que se echaba encima, alguien capaz de correr la silla de una señora... me impresionaba. Tanto màs en estos ùltimos años que no lo escuchamos cantar, pero fuimos testigos de su camino hacia el final. No sè... pareciò tan valiente, tan ìntegro.


Salute.