viernes, 23 de abril de 2010

Resulta que mañana...

es el aniversario de mi ciudad... o algo asì.

Y a tal fin, hemos contratado a los Midachi (LOS MIDACHI, SI, LEISTE BIEN) para que nos alegren la vida, el corazòn, las cachas en suma.

Que hasta yo los he visto (alguna vez en la tele), y alguna sonrisa me han robado.


Pero ... digo: hay gente que anteayer a la noche (mièrcoles) habìa colocado carpa en la plaza principal para no perderse el fenòmeno.

EL FENOMENO.

MIDACHI.

Bueno, me diràn usteds, què mirada pequebù, la gente tiene derecho a agarrarse la neumonia donde quiera, si no tienen plata para ir a ver los Midachi al teatro, bueno, no? Pueden poner la carpita tres, cuatro dias antes... sì. Claro. Yo no me opongo a eso.


Sì me opongo a que les paguemos (los contribuyentes) un platonal para que en el pròximo nùmero de "Vivì Tigre" Sergio Tomàs se pueda ufanar de dotarnos a los tigrenses de una activa vida cultural trayèndonos a LOS MIDACHI. Que yo sepa, gratis esta gente no viene.


Entonces siento que estoy aportando a la campaña politica de Sergio Tomas 2011, con mi platita de todos los meses.

Y todavìa no tengo cloacas. (Sì. Otra opiniòn pequebù)

No debo no debo no debo prohibir a la gente que sea feliz si tiene ganas de ser feliz con LOS MIDACHI. No con Luis Salinas, ni con Silvio Rodriguez... con los Midachi. Bueno. Cada cual juega el juego que le gusta.

Ok. Pero no con mi dinero, Sergio Tomàs.. no con mi dinero.

miércoles, 7 de abril de 2010

Querìa decir chau.

Buscaba còmo despedirme.

Còmo desandar el sueño sin romper las caracolas.

Còmo acariciar por ùltima vez sus azules y sus grises.

Pero como siempre, maestra en el arte de la detonaciòn,

quebrè el ala de cristal del hada

despedì la turbiedad y el ocaso

y sòlo cerrè el camino tras de mì.




Pasaron 20 años del destino

(que entonces no sabìa que era destino)

y encontrè Rayuela en un estante

con el mismo olor a Tortoni de entonces...

las pàginas rodaron diferente

y entonces...deje ser quien era?

sòlo para retrotraerte/me de un lecho, de una huìda de

madrugadas fugaces

de un colectivo suburbano y la locura




Crecì? Puede ser.

Y aùn te añoro

aùn soplo la làgrima de tu ojo

para humedecer tu alma seca

Partiste? Y còmo no...

Partimos. Ha de ser eso.

Vos a la derecha y yo a la izquierda.