martes, 11 de noviembre de 2008

Ay què pena....

que no te descubrì antes. Que no pude probar tus dulzuras, tu nacarada cobertura, tu almidonado corazòn, tus espirales.

Que te escuchè crujir, serpentear, caracoleando para saber de dònde venìa el sonido del mar.

Què pena, que te pudriste antes que pudiera hincarte el diente, medialuna.