martes, 11 de noviembre de 2008

Ay què pena....

que no te descubrì antes. Que no pude probar tus dulzuras, tu nacarada cobertura, tu almidonado corazòn, tus espirales.

Que te escuchè crujir, serpentear, caracoleando para saber de dònde venìa el sonido del mar.

Què pena, que te pudriste antes que pudiera hincarte el diente, medialuna.

11 comentarios:

El abandono de la medialuna dijo...

me encantaria saber còmo hacer para... no, perà. Para... bueno, eso tambièn serìa una opciòn.

Pues... para CONTINUAR CON ESTE PUTO BLOG!!!!

El abandono de la medialuna dijo...

Bueno. Aquì seguiremos pues. Las mujeres solemos pecar de ingenuas, sì, Muchi, no me digas que no, el tipo te decìa que venìa tan cansado de trabajar en la fàbrica de preservativos (?) y que sòlo dos horas de sueño lo "reparaban" (Igual condiciòn le sucedìa antes, segùn se vino a develar despuès).

El momento màs revelador de la masacre se vio cuando, en lugar de los archisabidos Ibuprofenos, que tomaba cuando le dolìa la cabeza... aparecieron unas simpàticas pastillitas azules... para causar el efecto inverso.

El abandono de la medialuna dijo...

Sì. Soy la ùnica seguidora de mi blog...YYY???

El abandono de la medialuna dijo...

Oda a la celulitis

Lipìdica compañera de camino
los escarceos de tu amor cerrado
recuerdan en mì formas esquivas:
parezco, màs que nada, un globo inflado.

Turgencias? Nah, màs bien falta de formas
un secarropas con forma de tocado
un pollo ataviado en gasa y lino
un cilindro glammer de Serrano.

(Continuarà) Luego del filicidio que impone la hora.

El abandono de la medialuna dijo...

sujeto deseante de un contacto.

oìdo deseoso de ese eco.

laberìntico espacio de tus ojos

marròn (ese) marròn de caramelo,

de tus cuencas oscuras, de tu saber huidizo.

de nuestro ser-noser-

de mi (de mì) desahogo.

El abandono de la medialuna dijo...

Venì, cachivache, venì que te acomodo la peluca, pedazo de milanesa de hìgado!!

O nunca te dijeron que las cosas se piden por favor, calcetìn maloliente!!

Venì que te ensarto los dientes en la encìa sin implantes, bolufràsico monosilàbico!!

O què me venìs a decir "FEA"!!! en mi propia cara, ESTUPIDO!!

El abandono de la medialuna dijo...

Hoy paso solamente para dejarte un besito, un papelito firmado por Domingo Cavallo (tomà!), un cafecito Nescafè con un copetito de crema, un poema de Edgar Bailey, un disquito de Pomada (si se entera Damialino me excomulga), y un poquito de agua bendita, sacada de la canilla del Santuario de la Virgen Marìa del Rosario de San Nicolàs.

Que estès bien.

El abandono de la medialuna dijo...

y Còmo te arrebujarìa entre mis dedos, còmo ensortijarìa tu pelo, còmo te llamarìa en silencio y en grito, en cascada y en nube.

Si no tet hubieras ido.

El abandono de la medialuna dijo...

Siempre quise escribir un relato corto intitulado "El fantasma barbudo".

Nunca me saliò. Esto viene a cuento de que uno repara solamente en las primeras tres o cuatro letras que lee, hoy leì "Habilidad mast"... no terminè de leer y mi cabeza disparò hacia un oasis de placer culposo.

Busquè los cortinados borgoña y no, no los habìa. Sòlo el àrido relato de un economista. Y pensè "Què mierda habrè leìdo"

Volvi a la fuente.

"HABILIDAD Y MASTER EN DERECHO ECONOMICO: HACIA UNA PROPUESTA INTEGRADORA"

Por... Domingo Cavallo.


Recièn media hora despues he logrado sobreponerme al ataque de llanto que me dio al darme cuenta que habia sido capaz de gozar con el principio de un texto de semejante hijo de puta.

He dicho.

El abandono de la medialuna dijo...

Bueno. Resulta que hoy la vasca preguntò en una mesa familiar si las sandìas nacìan de una planta rastrera como las calabazas... o DE ARBOLES!!


Se escuchan las risas? Vienen de Campana!!!

El abandono de la medialuna dijo...

Tambièn hubo aquella vez que perdì la peluca en sus manos.

Que no sabìa dònde habìa puesto las llaves, el registro, pero sì sabìa dònde hallar mi esòfago a los saltos.

Que de todas maneras, no fueron muchas las perlas en mi collar.

Algunas tardecitas me acomodo la mantita en mis rodillas y vuelvo a escuchar mi nombre como lo dijeron esa vez, esa ùnica vez.