Esa en la que la mamà relata las bondades de sus tres hijos.
El primero, pinta y dibuja que es un primor. Ella aprendiò arte gracias a èl.
El segundo es un crack de fùtbol. Ella grita entusiasmada sus goles.
Y la nena, "Mi princesa Mica"... se cepilla el pelo frente al espejo. "Es un amor".
Eso, señoras y señores. Los hombres a trabajar, a explotar en el arte o en el fùtbol.
Las mujeres, a ser bellas y cepillarse el cabello Y a ser "Un amor".
Asumo que no se me dio la belleza. Y casi tampoco la simpatìa. Mucho menos dijeron jamàs de mì "Es un amor".
Debe ser por eso que me revienta esa propaganda. Porque no tengo espejo.
miércoles, 30 de junio de 2010
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