La palabra siempre me golpea.
Porque yo trato de buscar un significado liso, llano, acomodado a lo que espero.
Y no, ella discurre rica, esquiva, sorprendente.
Nunca viene a mis pies como la ola.
Juega con mis dedos pero huye.
Huye del sentido que pretendo.
Escapa del sonido y de la huelga.
Huelga (holgada) en las ramas del silencio.
Pero bueno... no importa.
Ya me querrà algùn dìa...no?
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